Gestion de marca

En esta sociedad de comunicación y consumo, donde lo que abundan son los mensajes, los productos, pensar en una marca resulta vital para poder hacerse ver en un contexto tan saturado.
Como publico hemos adquirido la capacidad de seleccionar de manera casi automática aquello que logra llamar nuestra atención, que por su originalidad o contundencia logra destacarse, diferenciarse del resto.
Es en ese sentido que la creación de una marca supone un proceso complejo, debido a que tiene que poseer la capacidad de comunicar de manera eficiente el espíritu mismo de la empresa u organización, transferir sus valores
, y crear en la mente de los públicos un significado, pero además de contar con este atributo semiótico, debe poseer una imagen atractiva, una sonoridad agradable, amen de ser original e interesante.
Las marcas dejaron de ser simples logos o si se prefiere isologos, traspasaron la frontera de lo visual para transformarse en motores semióticos, cuya principal función es generar significados, conceptos.
La marca, en tanto cara y carta de presentación de la organización, se constituye como el principal activo de la empresa, el más importante.
Es por esto que, cuando se decide a gestionarla, se debe tener en claro, la misión, visión y valores de la organización, como así también el público específico, ya que para poder posicionarla, es fundamental saber hacia quien se dirige el mensaje.
La gestión de marca no es algo privativo de las empresas, ya que los mismos conceptos pueden aplicarse a organizaciones del tercer sector, personas, o ciudades, con lo cual se le agrega valor a las actividades que realizan, en el caso de las ciudades es mas complejo, ya que es una labor interdisciplinaria.